lunes, 19 de marzo de 2007

La fé de novitativón.


“Ya no me gusta Bowie, dice que hay que morir a los 25 años y ya tiene más de 30”

Ian Curtis.

La mayoría de los tipos que conozco que están llegando a los 30, sólo hablan de su trabajo, cambian los celulares cada mes y se compran ropa horrible, la ropa que ocupan los senadores de la Udi, y que para ellos refleja buen gusto.

A los 32 años de edad, Novitativon (el alterego musical de un músico conocido en el mundo real con las iniciales S.L) en un acto de fé, subió toda su discografía a internet, para que usuarios anónimos de todo el mundo pudieran descargarlos.

Felipe, un gran amigo y compañero de banda dice que es el mejor poeta después de Raúl Zurita, aunque yo creo que Zurita no es el mejor poeta.

S.L no tiene empleo y nunca ha hablado de tener hijos. Vive con su novia N junto a muchas figuras de gato adornan su departamento y difícilmente lo veré con una camisa polo dentro del pantalón.

Novitativon creía en Internet cuando ninguno de nosotros (roqueros indie con gusto a leche) pensaba que era el medio que iba a impactar. Creíamos que servía solo para publicar tocatas en fotologs o ver fotologs de chicas guapas, pero Novita siempre apunto a la web como el espacio para los músicos independientes sin amigos en los medios de comunicación.

Conocí a S.L antes de saber que era Novitativon. Lo conocí en Valparaíso cuando viajé con mi banda, y tocamos en el mismo escenario con su C. uno de los grupos más interesantes de la sub escena independiente Santiaguina.

A los miembros de mi grupo nos encantó su música y a él al parecer le interesó la nuestra. En Santiago nos juntamos en una antigua buats de travestis y le regalamos un disco con nuestros demos, de ahí nos hicimos amigos, tocamos juntos y creamos un Sello independiente llamado Aullidos Records.

A veces su banda queda pausada por distintos motivos y él sigue haciendo música en su computador, hablando por Internet con sellos de Japón o Brasil que sí se interesan en su música y deciden editarlo en esas tierras. Pero acá en Chile nadie lo va entrevistar porque la prensa musical oficial es snobista y torpe, estúpida y farandulizada, amiguista, muy amiguista y jamás van a las tocatas de grupos que no conocen.

Novita siempre nos dice que seamos punkies, que les robemos la actitud a ese movimiento que ya no existe. Lo recalca cuando se nos ocurre ir a dejar nuestros discos a algunas radios. El sabe que nunca los van a pasar, no porque sean malas canciones, si no, porque no les interesa. Los medios musicales están mas preocupados de las bandas con formulas probadas, los pastiches de grupos extranjeros o locales y levantar íconos falsos del rock independiente.

Novitativon siempre ha creído en sus bits más que en la moda. Hace música electrónica aunque lo que esté en boga sea Folk o rockabilly. Pese a los ritmos festivos, sus composiciones caen en una melancolía infinita, y me lo imagino sentado frente al ordenador con su teclado midi, mirando por la ventana de su departamento a la grúa que construye edificios nuevos en el centro de Santiago.

La última tocata de Novitativon fue el año pasado con Labio y Jerome and Silvie. Dentro del local había 8 personas contando a los músicos y al personal del local. Novita apareció con sus anteojos con nariz y se puso a tocar como si hubiera mil personas. Los asistentes nos preguntábamos donde estaba la gente, porque nadie fue a la tocata.




En un acto de fé Novita subió sus discos a Internet, y me parece más roquero que los roqueros y más punky que los punks. Coreaba las canciones de los Prisioneros en su casa en Pudahuel junto a su hermano, cuando estos iban a tocar al gimnasio municipal y se escuchaba en toda su comuna. De ahí sabía que quería ser roquero de gimnasios, pero aún permanece en la otra vereda sosteniendose solo en la fé en su música.

Quizás nunca saldrá su foto en las revistas aburguesadas que buscan las nuevas tendencias del rock, pero los que lo rodeamos sabemos que es nuestro referente, más que los autoproclamados ídolos de la musica chilena, tipos que se dedican a hacer hits radiales como si fueran salchichas, venerados en una cumbre organizada por una marca de pisco.

En una tocata de su banda se acercó al ídolo treintón del indie rock Leo Quinteros y le dijo “Te odio”. No creo que Leo hubiera podido dormir esa noche.

Este año cumple los 33, la edad en que murió cristo.